Alerta por virus respiratorios en Chile: cómo se preparan las empresas ante el invierno 2025
El invierno aún no comienza, pero a nivel nacional ya se enfrenta un preocupante escenario sanitario. El aumento anticipado de virus respiratorios llevó al Ministerio de Salud a decretar una Alerta por virus respiratorios en Chile, activando medidas excepcionales que buscan evitar el colapso del sistema de salud y proteger a los grupos más vulnerables.

En este artículo, revisamos los datos más recientes, las medidas implementadas por la autoridad y compartimos recomendaciones prácticas para empresas y organizaciones que buscan resguardar la salud de sus colaboradores.
Un invierno que se adelanta
Desde marzo, diversos reportes han advertido sobre el alza de virus respiratorios en circulación, incluyendo el SARS-CoV-2, Influenza A y B, Rinovirus, Adenovirus, Parainfluenza, Metapneumovirus y el Virus Respiratorio Sincicial (VRS). El último informe del Instituto de Salud Pública (ISP), correspondiente a la semana epidemiológica 10, reveló que el 49% de las muestras analizadas resultaron positivas a alguno de estos virus .
Esta tendencia anticipada no es nueva. En el invierno de 2024 ya se observó una circulación viral más temprana y de mayor intensidad respecto a años prepandémicos, especialmente con la Influenza tipo A. Este año, el patrón parece repetirse, lo que ha motivado a las autoridades a tomar decisiones preventivas.
Alerta Sanitaria: qué implica y por qué es importante
El Decreto N°8 del Ministerio de Salud, publicado en marzo, decreta oficialmente la Alerta Sanitaria por virus respiratorios. Esta medida entrega facultades extraordinarias a las autoridades, como contratar personal de forma expedita, adquirir equipamiento, coordinar camas críticas y establecer vínculos con universidades para fortalecer la red asistencial .

La alerta responde a un escenario especialmente complejo: un alza en hospitalizaciones de adultos mayores, con un aumento del 27% en egresos por causas respiratorias entre 2023 y 2024 , y la necesidad de contener brotes antes del peak invernal.
Vuelve el uso obligatorio de mascarillas
Como parte del plan de contención, desde el 15 de abril y hasta el 31 de agosto será obligatorio el uso de mascarilla en todos los servicios de urgencia del país, tanto públicos como privados. Esta medida busca proteger a pacientes y trabajadores de la salud, y evitar contagios en espacios críticos .
Aunque el uso en espacios públicos o laborales no será obligatorio, la recomendación sigue siendo clara: usar mascarilla si se presentan síntomas respiratorios y mantener una buena ventilación.
¿Cómo pueden prepararse las empresas?
Frente a este escenario, las empresas y organizaciones tienen un rol clave. Aquí algunas medidas que pueden implementar:
- Reforzar campañas internas de prevención: fomentar el uso voluntario de mascarillas, lavado frecuente de manos y distanciamiento en reuniones.
- Evaluar el teletrabajo temporal: especialmente en casos de síntomas o brotes dentro de los equipos.
- Mejorar la ventilación de espacios cerrados: usar sistemas que permitan renovar el aire o incorporar tecnologías para su purificación.
- Educar al personal: informar sobre síntomas, cuándo consultar y cómo prevenir contagios en el entorno laboral y familiar.
Un llamado a la prevención con tecnología
En momentos donde los virus respiratorios aumentan y la carga asistencial crece, la prevención es más relevante que nunca. Una de las formas más efectivas de cuidar a los equipos de trabajo es asegurar una buena calidad del aire interior.
Odorox by Pyure, tecnología de purificación activa del aire basada en fotocatálisis avanzada, ha demostrado ser eficaz contra virus, bacterias y compuestos orgánicos volátiles. Su uso en espacios cerrados como oficinas, clínicas, colegios o industrias puede ser una herramienta clave para reducir la carga viral y mejorar la seguridad ambiental.
Cuidar el aire, cuidar la salud
La experiencia de los últimos inviernos ha dejado una lección clara: prevenir siempre será más barato, más simple y más humano que lamentar. Este 2025, la combinación de vigilancia epidemiológica, medidas sanitarias oportunas y prevención en espacios laborales puede marcar una gran diferencia.