Chile extiende alerta sanitaria por Covid-19 hasta el 31 de agosto
La Contraloría ya tomó razón del decreto, finalmente publicado el jueves 23 de marzo en el Diario Oficial. En el documento, el Gobierno menciona la situación del invierno por otros virus, incluyendo la amenaza que significa la influenza aviar y otras enfermedades respiratorias.
El Ministerio de Salud prorrogó hasta el 31 de agosto la alerta sanitaria por covid-19.
En concreto, se trata de la prórroga del decreto 4 de 2020 de la misma cartera, publicada el jueves 23 en el Diario Oficial tras la toma de razón de la Contraloría, la semana pasada.
En su decisión, que fue ingresada la semana pasada al órgano fiscalizador pero retirada un día después para “nuevos estudios”, el Minsal mencionó razones como que la covid-19 continúa siendo una enfermedad infecciosa de preocupación internacional, con la capacidad de causar daños sustanciales a la salud de las personas y los sistemas de salud.
Durante dos jornadas consecutivas los laboratorios detectaron más de cuatro mil 500 nuevos casos diarios y el índice de positividad es superior al 14 por ciento en el territorio nacional, y llega a 15,9 puntos porcentuales en la Región Metropolitana.
Junto a eso indicaron que “aún persisten desafíos para controlar la propagación y efectos causados por el SARS-CoV-2 en Chile, debido a que no existe un tratamiento antiviral efectivo, ampliamente disponible, capaz de contrarrestar la respuesta inflamatoria del virus, por lo que la prevención sigue siendo el mecanismo más idóneo de contrarrestarlo”.
Aunque en el decreto se dejó en claro que el contexto sanitario es mejor, aludiendo a las vacunas, a lo anterior el Minsal sumó otros dos factores que justifican la extensión de la alerta sanitaria.
Junto con esperar “un nuevo aumento de virus respiratorios durante el invierno, lo que podría sobrecargar al sistema de salud nacional” también se mencionó la influenza aviar. “Como virus respiratorio afecta a las aves, pero puede causar enfermedad grave en humanos y otros mamíferos, con una letalidad de 52%”, alertaron.
Por esta razón en el país hay en estos momentos 65 zonas bajo control sanitario total y de ellas dos están cerradas por completo. Con excepción de las regiones Metropolitana, la Araucanía y Los Ríos, en el resto se detectaron casos y las autoridades adoptan todas las medidas para impedir el contagio a las personas.
Hasta el sábado, Sernapesca contabilizaba sobre 700 ejemplares de lobos marinos comunes, pingüinos de Humboldt y chungungos que han varado muertos por influenza aviar en las costas de Chile durante el primer trimestre de 2023, principalmente en la zona norte. La cifra supera en un 482,4% al total de varamientos correspondientes a estas especies registrados en 2022.
Todo ello, precisa el decreto del Ministerio de Salud, aumenta la presión sobre los servicios y hace necesario el reforzamiento de las capacidades materiales y humanas para la prevención, diagnóstico y tratamiento de la Covid-19 y otros virus en circulación y aumento.
En ese sentido, el Gerente General de Odorox by Pyure, es enfático en que “las enfermedades respiratorias estarán presentes para siempre en nuestras vidas y la sociedad ha aprendido muchas medidas de protección y control, así como también la necesidad de contar con espacios de trabajo saludables, que ha quedado como requerimiento de base para la protección de los colaboradores en cualquier empresa”, explica.
Odorox by Pyure posee tecnología de vanguardia que garantiza que los espacios estén libres de contaminación microbiológica a través de un innovador fenómeno reproducido por sus equipos, que replican el poder sanitizante del Sol en espacios interiores, mediante radiación UV-C eliminando cualquier patógeno en el ambiente, como en superficies.
“El Coronavirus, si bien ha entrado en fase endémica, sigue siendo una enfermedad grave para quienes no hayan completado su programa de vacunación, por lo que hay que seguir tomando acciones preventivas, como ciertas medidas de higiene y desinfección de los espacios comunes. Para anular este virus, así como otras enfermedades respiratorias, nuestras tecnologías asumen un rol clave”, cierra Jaime Kong.